La única ciudadadana

La única ciudadana
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"Mis libros cubanos de ayer, de hoy y de siempre"



Uno de los viejos comandantes de la "revolución"... *

LA ÚNICA CIUDADANA
Juan Almeida Bosque

Ediciones Casa de las Américas
La Habana, Cuba. 1985

Memoria e imaginación, tal es "La única ciudadana". Libre breve, espontáneo, hecho en un estilo fluido, claro y sencillo, sin alardes retóricos. Desborda frescor y sutil obsevación.

Peleador en la Sierra Maestra, forjado en la hazaña del Cuartel Moncada, el autor -Juan Almeida Bosque- evoca los dramáticos días de la lucha de liberación. Conmovedores episodios jalonan sus páginas. Aflora la formación del guerrillero, su apredizaje, insito en cada párrafo.

Las primeras escaramuzas; los primeros encuentros con los guardias de la tiranía. Los contactos iniciales con los campesinos, atravesados por una miseria de años y una angustia sin tasa. Víctimas de la explotación del terrateniente, foraneo o nativo. De la tradicional geofagia. Vagavundo de la montaña, aferrado, empero, al suelo que lo vió nacer o que cultivó a través del tiempo.

El ojo sagaz de quien sabe mirar loabarca todo, como en una cinta cinematográfica. El paisaje, la flora, la fauna, los personajes: el padre, la madre, el niño, sus compañeros de la guerrilla... Como singular protagonista, "La única ciudadana", enseñando a curar -¡la medicina verde!- y a querer la tierra.

Un escritor, Premio Casa de las Américas, con garra y emoción vivencial, que revela madurez en el oficio.

Enrique de la Osa
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*Una anécdota personal del bibliotecario:

Me encontraba en una librería de la calle Obispo, allá en mi Habana, la tarde del viernes 11 de septiembre de 2009. Tuve este libro en las manos y estuve a punto de dejarlo... pero a última hora decidí adquirirlo, fue como una señal. Ese mismo día, a las 11:30 de la noche, fallecía Juan Almeida Bosque, el viejo comandante.

Es una lástima que ese hombre, lleno de ilusiones y buenas intenciones en su juventud, dedicase su vida a ese patético desproposito que ha dado en llamarse "revolución cubana".
De todas formas, descanse en paz.

Barbarito

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Ser culto es el único modo de ser libre. Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
J. Martí