Las horas del ayer

 

    Queridos lectores/as:  Como ya comentamos en el anterior post, esta semana tocaba entrada doble. Estoy leyendo extraordinariamente, aunque los libros se obstinan en acumularse en la 'mesa de trabajo' de mi biblioteca cubana. 
   La propuesta de hoy me parece de lo más interesante, pues se trata de la más reciente publicación de un viejo amigo. 
   Desde el ámbito cultural que le es propio Jacobo Machover nos va susurrando al oído el transcurso de sus  vivencias, compartiendo sus recuerdos, que no dejan de ser un continuo canto a la vida y al amor, y un inclaudicable grito por la libertad de Cuba y contra la tiranía.
   Aquí tienen a nuestro querido autor en plena forma. No se lo pierdan. ¡¡Pasen y lean!!

LAS HORAS DEL AYER
Jacobo Machover

Atmósfera Literaria Editorial, 2023
Pozuelo de Alarcón, Madrid
ISBN: 978-84-15918-43-1
152 páginas.

-De la contracubierta del libro-

   Que mi aullido llegue hasta las calles y las cárceles de mi Habana, la que me han robado, la que han destrozado sin piedad. Si acaso no regreso, cataba Celia. Lo mismo podría susurrar yo. Pero ¡qué va! Si nunca me fui de verdad.
   Así comienza Jacobo Machover este libro. Las horas del ayer, en un intento de volver a la realidad de una Cuba que trata de agarrar entre sus manos mediante la visión de sus habitantes marchando desordenadamente por las calles de esa Habana arruinada, destrozada, no por el tiempo ni los ciclones, sino por la desidia de otra gente, la que llenaba de consignas heroicas, y también terroríficas, a mi misma gente en harapos, negros y mulatos y blancos juntos, sin importarles el color ni el pasado ni las persecuciones y humillaciones que habían ido aguantando a lo largo de los interminables años. También por los que lucharon y entregaron sus vidas con la sensación de vivir en ella y con ellos, en los escombros, en las mazmorras de una existencia que nunca he llegado a abandonar, a pesar del tiempo trascurrido, que se alarga cuando, al despertar, me encuentro en un lugar recreado, no magnificado, en un instante de vigilia, marchando con mis socios, ya no viejos adultos, niños, hacia el mar, hasta perdernos para siempre en una infinidad de ciudades ajenas y hermosas.
   Nuestra Cuba esta en otra parte, igual que la vida.
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.

       José Martí
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