jueves, 25 de febrero de 2010

EL HOMBRE QUE AMABA A LOS PERROS (III) -Entrevista con el autor-


*Una entrevista al autor:
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LEONARDO PADURA: EL HOMBRE QUE AMABA LOS PERROS
Por Jorge Rodríguez
ESCENARIO
09 de mayo de 2009


LA HABANA, Cuba—En la nueva novela del escritor cubano Leonardo Padura, “El hombre que amaba los perros”, éste recrea el exilio del revolucionar ruso Leon Trostky (1879-1940) al salir expulsado de la Unión Soviética.

Está la historia del asesino de Trostky, Ramón Mercader, desde el momento en que lo captan los órganos soviéticos durante la Guerra Civil Española en 1936-37; y toda su preparación para llegar a ser el asesino de Trotsky.

Y después, están sus 20 años de cárcel dándose un salto a su vida en Moscú; y, los cuatro años finales de su vida, que fueron en La Habana. Hay una tercera historia que le da sentido a todo esto, la unifica y la trae al presente, que es la historia de un joven cubano de los años 70, que conoce a Mercader. Este hombre es el depositario de esta historia que Mercader se la cuenta como si no fuera él.

Aunque hace cinco años ya había hablado sobre la probabilidad de hacer una novela en torno a Trostsky, y ya que es una realidad, ¿cómo ha resultado esa investigación durante este quinquenio?

—Ha sido un trabajo muy intenso de investigación y de escritura. Esta es una novela que empecé a pensar hace mucho tiempo, pues empezó como una semillita que cayó ahí en un terreno que parecía árido y resultó ser fértil. Y después, empezó mi interés propio de escribir la novela. Va a salir en septiembre de este año con la Editorial Tusquets; y se va a llamar “El hombre que amaba a los perros”.

¿Se trata de una biografía novelada?

—Es una novela en la que están estos tres personajes: dos históricos, y uno con una vida muy biografiada; y el otro, apenas. Y la vida de este joven escritor que es de ficción y da coherencia, sentido, y trae al ambiente cubano y la contemporaneidad, esta historia que todavía estamos viviendo porque tiene que ver —como me lo planteo y pregunto—, con la utopía.

¿Por qué la gran utopía del siglo XX que fue convertir a todos en iguales, fracasó? ¿Y por qué la caída de Trotsky y su asesinato? ¿Y, por qué la Unión Soviética desapareció como sistema y como país? ¿No fue acaso Trotsky el responsable de “rusificar” con el Ejército Rojo a toda la Unión Soviética?

—Trotsky fue el segundo hombre de la Revolución de Octubre y quien lograra el triunfo aún cuando Lenin estaba en la clandestinidad. Trotsky, quien organizara todo este movimento de los Soviets en San Petersburgo, fue un teórico muy sagaz, un periodista, un polemista muy agudo. Desde el principio se creó entre él y Stalin una diferencia de visión del mundo, de métodos; e incluso, de forma de vida muy contradictoria. Al morir Lenin, Trotsky era el que lógicamente debía sucederle; pero Stalin se hace con el poder con otros líderes soviéticos y fue desplazado.

¿A partir de cuáles años, aparece Trotsky en la novela?

—Desde 1929 cuando recibe la carta de Moscú y se entera de su salida de la Unión Soviética. Al covertirse en opositor del stalinismo y su ideario, es muy importante para entender qué paso en la Unión Soviética y con el comunismo internacional. Ahí está el análisis de Stalin como uno de los propiciadores —y es bastante tenebroso— del ascenso del fascismo.

¿No se detestaban Hitler y Stalin, unos a otros?

—Hitler no confiaba en Stalin y pretendía invadir todo el Este de Europa que era un poco su traspatio porque su portal era Europa Occidental.

Y Trotsky se da cuenta muy desde el principio de toda esta complicada maniobra. Tengo el análisis de lo que ocurre en Alemania y el ascenso del fsascismo. El fenómeno de la Guerra Civil Española es otro de los episodios más que lamentable de la Internacional Comunista.

¿No le parece increíble que los comunistas soviéticos defendían a la República de España?

—La apoyan para que la República pudiera resistir; pero sin que triunfara. Es una maniobra muy macabra, maquiavélica, porque Stalin utilizó a la República como agenda de cambio para sus negociaciones con Hitler. En Cuba, nadie conoce que Polonia es invadida al mismo tiempo por los alemanes y los soviéticos para después repartírsela. Al menos, yo no lo sabía.

¿Cómo entra el asesinato de Trotsky en todo esto, ya que es una escena terrible de la que nadie se olvida?

—El asesinato de Trotsky, yo lo utilizo como elemento dramático para demostrar hasta qué punto se pervirtió todo el ideario de los bolcheviques en mamos de Stalin. Por lo tanto, era indispensable que la figura de Trotsky apareciera como un elemento componente de la novela muy destacado que ocupa un tercio de la historia.

¿Y cómo fue esa adopción de Trotsky por Diego Rivera y Frida Kahlo al llegar a México?

—El llega en el 1937 a casa de Frida Kahlo, y le adoptan durante dos años en los cuales ocurren muchas cosas entre ellos, como ese amorío entre Frida y Trotsky que fue real. Hay cartas de Trotsky en su diario que lo revelan.

¿Y Frida ya estaba inválida con todos aquellos huesos rotos?

—Frida tenía todos sus problemas de las piernas y la columna.

¿Era verdad que tenía muchos amoríos?

—Sí, tuvo muchos amoríos de todo tipo y era evidentemente una ninfómana. Era una mujer que no se saciaba nunca y que a pesar de que tenía esa relación con su esposo Diego Rivera, era una tipo amor-odio en la que se engañaban.

La relación entre Trotsky y Rivera se quiebra en 1939; y se va a vivir el proimero a su casa de Coyoacán en el 40. Rivera pretendía tener un papel en el movimiento de la Tercera Internacional Socialista en la que Trotsky era protagonista.

Trotsky pensaba que Rivera era un mal organizador, y eso molestó a Rivera distánciándose. Esto ocurre incluso después que Trotsky y (Andre) Breton escriben el llamamiento a los artistas progresistas del mundo en el cual la firma de Trotsky no aparece; sino la de Rivera que no escribió una sola palabra. Rivera dice después que alojó a Trotsky en su casa para que fuera más fácil matarlo.

¿Cómo ha podido el autor hacer de Trotsky un personaje trágico?

—Está construido con una medida muy objetiva a diferencia de Mercader que lo construyo desde dentro. Mercader es un hombre sin biografía a no ser porque asesinó a Trotsky. Como su vida se produce en un mundo de sombras, no se conoce practicamente nada de su vida.

¿No trataron de asesinar a Trotsky dos veces?

—Hicieron un atentado primero en mayo de 1940, dirigido entre comillas por el muralista mexicano (David Alfaro) Siqueiros. Digo entre comillas porque lo dirigió la inteligencia soviética. Entre el tequíla y el miedo, no le aniqularon. Hubo 69 impactos de balas al lado de su cama que no le tocaron. El segundo, que tuvo éxito, se produce en agosto de 1940.

¿Al entrar en detalle con ese asesinato con el piolet (bastíon de alpinista), no le parece de espanto?

—Mercader comienza a prepararse para matarlo desde 1937. Le cambiaron la personalidad; y le veo como en un juego de ajedrez con estos jugadores que tienen la capacidad para 20 jugadas después, coronar a ese peón. Mercader estuvo tres días antes con Trotsky, tiempo en que ensayó el asesinato. Vuelve a entrar y le da el golpe en la cabeza con el piolet. Los forenses dicen que el golpe fue dado de frente. Mercader en la reconstrucción del asesinato estaba detréa suyo.

¿Cómo sucedió entonces?

—En el momento de dar el golpe, Mercader cerró los ojos y no vio cuando Trotsky se volteó, viendo llegar su muerte. El golpe le da a Trotsky, cae y se levanta; y empieza a pelear con Mercader. Le muerde en la mano, y esa cicatriz de la mordedura la llevó toda su vida Mercader.
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* [Procedente de "El Vocero" de Puerto Rico]

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Ser culto es el único modo de ser libre. Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
J. Martí

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