viernes, 5 de junio de 2020

Carlos Loveira (Síntesís biográfica y novelística)








Queridos lectores/as:  Este 'viernes librero-cubano', aunque fiel a mi cita en esta "Biblioteca/blog", no les traigo ninguna novedad, pues aún me encuentro enfrascado en la lectura de las novelas de Carlos Loveira, (que posiblemente ma llevarán todavía alguna que otra semana); no por ello dejaré de adquirir nuevos ejemplares, ya que mi querida biblioteca cubana ha de seguir creciendo, a ritmo y velocidad proporcional a mi amor por Cuba.
   Hoy les ofrezco, en unos breves apuntes tomados de Internet, una Síntesis biográfica del autor. Ya saben, para que... ¡¡pasen y lean!!

CARLOS LOVEIRA Y CHIRINO
29 de septiembre de 1882, El Santo, Santa Clara, Cuba.
26 de noviembre de 1928, La Habana, Cuba.

Novelista cubano perteneciente al naturalismo.
   De familia humilde fue en su juventud obrero de ferrocarriles. De ideología socialista de su época, [Hoy lo encuadraríamos en la socialdemocracia, nada que ver con el comunismo] y hombre de acción y propaganda, ingresó en el socialismo cubano y desempeñó dentro de él cargos de importancia.
   El gobierno de Cuba le dio su representación en todas las Conferencias Internacionales del Trabajo celebradas en Europa y América.

   Según el crítico Torres Rioseco, es el escritor que temperamentalmente más se asemeja a Emile Zola en todo el continente americano. En efecto, cultiva un naturalismo crudo, pero atractivo y con un gran y personal estilo claro y directo, apropiado a lo que cuenta, aprovechando la ocasión para defender sus fines ideológicos. En sus obras la humanidad más castigada se mezcla con el rencor y con la angustia.

  Con escasos estudios escolares normados; prolífico lector, auténtico y voluntarioso autodidacta.  Llegó a ser miembro de la Academia de Artes y Letras de Cuba y a correspondiente de la Real Academia Española.

          Sus novelas:

1ª - LOS INMORTALES (1919)
2ª - GENERALES Y DOCTORES (1920)
3ª - LOS CIEGOS (1922)
4ª-  LA ÚLTIMA LECCIÓN (1924)
5ª-  JUAN CRIOLLO (1927)

   Lástima que cuando había llegado a los cuarenta y seis años y acababa de producir Juan Criollo, marcando un hito de superación en su técnica y de reflexión en su pensamiento, el valioso escritor cubano muriera pobremente en una sala pública del Hospital de Emergencias de La Habana.
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.

       José Martí
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