sábado, 10 de octubre de 2015

Fumando espero





   Querid@s lectores/as:  Les propongo ahora una pausa  -entre tantos libros de historia de Cuba-  para sumergirnos en las páginas de esta curiosa novela. Así que, sin más: ¡¡Pasen y lean!!

FUMANDO ESPERO
Jorge Ángel Pérez

Ediciones Matanzas
Matanzas, Cuba, 2012
214 páginas.

-De la contracubierta del libro-

   Quizá, huyendo de la maldita circunstancia del agua por todas partes, este Virgilio de ficción, bisque, sin hallarla nunca, alguna tierra firme. Es decir, anular la caducidad del cuerpo humano.
   Obsesionado por la permanencia de sua manos de escritor, el protagonista de esta novela  rica en peripecias y acontecimientos dramáticos y humorísticos-  al que el autor le da un nombre pleno de resonancias, emprende viaje desde La Habana hasta Buenos Aires en procura de un famoso embalsamador, Pedro Ara, para que lo ayude, con su antiguo arte, a vencer la muerta y la descomposición.

   Como un tango, un sainete, un bolero macho o una opereta, transcurre el trasiego bonaerense de Virgilio, impulsado por el afán de preservar lo bello, la carne, (el menudo fragmento de carne) que cree bello y eternizable.

  Una cohorte de criaturas carnavalescas lo secunda en esta cruzada quimérica; comparsa que acentúa el pastiche, lo paródico, la desmesura fantasiosa, pero también sin llanto, lo dramático de esta humana obsesión.

   Enervado por el tono confesional, nada ortodoxo, de la historia, quizá consiga el lector, al cerrar la última página, reverenciar al héroe que lucha incansable a sabiendas de que le espera el fracaso.
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.

    José Martí
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