jueves, 1 de mayo de 2014

Esperando el velorio



   Querid@s lectores/as:  Cuando estaba pensando que este viernes -al ser festivo del primero de año- iba a tener que renunciar a mi costumbre de ir a buscar libros (ya saben, mi célebre 'busca y captura de libros cubanos de los viernes'), cuando los libros han venido a buscarme a mi.
   Ayer mismo, vía Amazon, recibí un par de ejemplares que vendrán a refrescar -añadiendo unas notas de humor- a estos días en que estoy inmerso en nuestra dura historia socio-política.
   Así que, allá vamos...  ¡¡sonrían, pasen y lean!! :-)

ESPERANDO EL VELORIO
Baltasar Santiago Martín

Eriginal Books
Primera edición, Alexandria Library, 2007
Segunda edición, Eriginal Books, 2012
ISBN-13: 978-1-61370-005-1
Segunda edición editada y aumentada
147 páginas.

-De la contracubierta del libro-

   Son 145 páginas de recurrente sátira y humor tras una intrigante portada. El título ya nos da una pista de quien será el esperado difunto, algo así como el titular del periódico español de solo dos letras "YA", tras la muerte de Franco.

   Y los "cacharros" o "almendrones", el Moskvich, el Lada y el Chaika de la carátula nos confirman que la trama de este libro tiene por necesidad que tener lugar en la Isla del Dr. Castro. En realidad, se trata de una serie de cuentos que cuenta con vigor el escritor para deleite de los que aman la libertad y para azote de los que la rechazan.

   Los lectores que hayan vivido largo rato en el coto privado del señor feudal se morirán de la risa con sus ocurrencias, que les harán recordar las vicisitudes del cerelac y del chorimorci. Y los que no degustaron esos deleites culinarios ni pasaron por los procesos "colinarios" para obtenerlos, saldrán del libro con una muy buena idea de lo que se han "perdido·.

   Baltasar Santiago Martín ha pintado la realidad cubana reciente y actual en colores vívidos, y ha logrado con su tratamiento ligero profundizar mucho más que los que intentan relatar los hechos de la tiranía con toda sobriedad.

   Lo felicitamos porque con su humor podrá alertar a los que por espejismo no pueden ver lo que ha llegado a ser el desastre nacional cubano: nuestro "Holocastro". Sus personajes, tales como Infiel Castro y Nikolái Guillao, entre otros, se ocuparán de fijar en la mente del lector el triste cerco que el totalitarismo verdadero objeto del velorio esperado, le ha tendido a la libertad de los cubanos.

                    Francisco E. Rodríguez
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.

       José Martí
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