viernes, 18 de septiembre de 2015

Yo fui la espía que amó al Comandante






   Querid@s lectores/as:  Ya saben... viernes = "mi busca y captura de libros cubanos"; y hoy he conseguido un interesante ejemplar que he leído de un tirón. Este libro es complementario de "Querido Fidel"  -de cuya historia se elaboró un documental-  y dispongo de ambos en mi "Biblio-filmoteca cubana".  Así que vuelvo a recomendarles fervientemente que... ¡¡pasen y lean!! 

YO FUI LA ESPÍA QUE AMÓ AL COMANDANTE
Martita Lorenz

Ediciones Península
Primera edición: junio de 2015
Copyright de esta edición:
Grup Editorial 62
Barcelona, España.
ISBN: 978-84-9942-421-47
270 páginas.

-De la contracubierta del libro-

   Pocas personas pueden decir que han visto pasar una parte fundamental de la historia del siglo XX ante sus ojos. No como meros espectadores, sino casi devorándolas. Ilona Marita Lorenz es una de ellas.

   Nació en Alemania en 1939, en vísperas de la invasión de Polonia. Su padre, alemán, era capitán de barco; su madre, americana, había sido actriz.  De niña estuvo internada en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Poco después de acabar la guerra, con siete años, fue víctima de una violación.

   Se embarcó a menudo con su padre en los años siguientes. En 1959 llegó a bordo del Berlín a La Habana revolucionaria.  Un grupo de barbudos encabezados por Fidel Castro, subió al barco. El flechazo fue inmediato.  Una semana después, el comandante enviaba a buscarla a Nueva York y la convertía en su amante. Tenía diecinueve años.

   Pronto se descubrió embarazada, pero la sometieron a una intervención y el bebé no llegó a nacer... O al menos eso le dijeron. La CIA convenció a Martita de que Fidel era el responsable de lo ocurrido y la enviaron de vuelta a La Habana con la misión de asesinarlo, pero fue incapaz de hacerlo: seguía enamorada de él.

   Pude parecer suficiente para llenar dos vidas, pero hay más.  De regreso a Miami, conoció al ex dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez, y tuvo con él una hija.  En noviembre de 1963, viajó de Miami a Dallas en un convoy del que formaban parte Frank Sturgis, uno de los detenidos en el Watergate, y un tal Ozzie, es decir Lee Harvey Oswald.  Más tarde fue party girl de la mafia neoyorquina e informante de la policía.  Se casó y tuvo un hijo con un hombre que espiaba a diplomáticos soviéticos para el FBI.

   La historia de Marita Lorenz tiene luces y sombras. Pero sobre todo es una historia de amor y peligro. La de una espía que, por encima de todo y a pesar de sí misma, amó al Comandante.
_________________________________________

Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.

       José Martí
_________________________________________
_________________________________________

No hay comentarios: