La eternidad por fin comienza un lunes

Querid@s lectores/as:

En estos momentos en que estamos superando el dolor por la pérdida de nuestro amigo Eliseo Alberto, lo mejor que podemos hacer por él es recordarlo a través de sus bellos libros.
Con este pot inicio un ciclo donde iré transcribiendo las fichas bibliográficas de sus ejemplares que son verdaderas joyas de mi biblioteca cubana.
Aprovecho la ocasión para hacer un llamamiento -URGENTE- a las editoriales sobre la necesidad de reeditar su obra completa.
¡¡ELISEO ALBERTO POR SIEMPRE!!


LA ETERNIDAD POR FIN COMIENZA UN LUNES
Eliseo Alberto

Ediciones del Equilibrista
México 1992
Editorial Anagrama
Colección: Narrativas hispánicas.
Barcelona, España. 1994
308 páginas

-Información de la contraportada-

El circo recorre los pueblos de una Latinoamérica que es como una mágica condensación de todo el continente. En los carromatos van los hermanos Caprile, malabaristas venidos a menos pero que antaño fueron los más admirados en las fabulosas fiestas de los palacios de Europa; Anabelle, la bella trapecista, el "cisne negro", hija de un judío polaco y de una laudista brasileña, vendida por su padre al dueño del circo Cinco Estrellas; las mellizas Cloe y Cleo; el enano Caifás y Asdrúbal el Mago, el enamorado de Anabelle, que acabará guardándola literalmente en su corazón... Pero en este circo, en palabras del autor, "conviven personajes de ficción con figuras reales. Entre otros, desfilan, pasan, viven, respiran, José Raúl Capablanca, Isadora Duncan, Tina Modotti, Felipe Dulzaides, Ernesto Lecuona y Julián Orbón, el trovador Cacho Duvanced, Horacio Quiroga, Wichy Nogueras, Octavio Smith y mi padre, Eliseo Diego. Tengo parientes que hubieran podido vivir en mi novela. Tías maromeras, madrinas trapecistas, abuelas pianistas y tíos tenores, bailarines de charlestón en patines, poetas; buscavidas y cuentavidas. Una familia bien particular".

Estructurada como una función de circo (primer acto, intermedio y segundo acto), esta novela es la revelación de un escritor excepcional, digno heredero de la mejor narrativa latinoamericana, que suma a las cualidades de sus predecesores, una inagotable capacidad fabuladora y un singular sentido del humor teñido de melancolía.

"Un libro mágico que equilibra los compases respiratorios del humor y de la épica, de la tragedia y de la melancolía" (Gerardo Ochoa Sandy 'El Nacional').

"Hay un desbordamiento verbal en la novela que quizá podría llamar a engaño y hacer pensar que la herencia de García Márquez es directa, pero no creo que vaya por ahí la cosa; si bien es cierto que hay ecos de la escritura del hijo del telgrafista de Aracataca, siento muho más fuerte otras voces, como la de Günter Grass y "El tambor de hojalata" y la de Heinrich Böhl y su "Memorias de un payaso". (A. González Acosta, 'Unomásuno').

"Un novelista con un profundo arraigo histórico y vigoroso instinto crítico, que sabe mantener el equilibrio entre un lenguaje expresivo y una narración precisa". (Álvaro Enrique, 'Vuelta').

"Un viaje alucinante por los caminos no transitados del realismo maravilloso". (Fabrizio Mejía Madrid, 'Nexos').

"Cuando uno cierra esta novela,una vez concluida la lectura, quiere volver a empezarla. Creo que esta es la mejor recomendación posible". (David Huerta.

¡¡Eliseo Alberto Por Siempre!! ('Barbarito, el lector cubano')
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.

José Martí
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