Querid@s lectores/as: Hoy tengo otro de esos ejemplares que puedo considerar 'uno de esos libros de historia de Cuba que tanto me gustan'; aunque realmente este parte de una historia personal, también se ve reflejada la historia social de la Cuba de aquella época de lucha, cuando unos pocos y honorables cubanos trataban de combatir la fuerte represión que se avecinaba tras una revolución traicionada. El autor está vinculado al Movimiento de Recuperación Revolucionaria -MRR- y a través de su relato desfilan unos héroes anónimos que trataron (sin conseguirlo) de enderezar una revolución que había torcido su rumbo.
Los interesados en la Historia de Cuba, ya saben: ¡¡Pasen y lean!!
-De la contracubierta del libro-
Ernestino Abreu Horta, de origen campesino, nació en una fina a 34 kilómetros de Jagüey Grande, provincia de Matanzas, Cuba. Desde muy joven sintió un fuerte deseo por estudiar y lo logró, primero en la Escuela Técnico-Industrial de Rancho Boyeros, más tarde en la Escuela de Artes y Oficios de La Habana y finalmente en la Universidad de La Habana, donde se graduó de Ingeniero Agrónomo.
En 1959 la vida le sonreía con una linda familia y progreso económico, pero al percibir que la revolución significaría una tragedia para su patria, se involucró en la lucha contra el régimen comunista desde las filas del MRR.
En 1961 se refugió en la Embajada de Brasil para salvar la vida. Durante el resto de su vida, a la vez que prosperó en su trabajo como ingeniero, apoyó y dirigió movimientos en contra del régimen de La Habana.
En 1998, en una acción quijotesca, desembarcó en la provincia de Pinar del Río en compañía de su amigo Vicente Martínez. Una invasión de dos personas para luchar con las armas contra el gobierno más represivo de América Latina. Quince días después del desembarco caen prisioneros y se inicia un largo calvario de interrogatorios y prisiones, hasta que al fin son excarcelados tres años más tarde por gestiones humanitarias, principalmente tramitadas por sus hijos.
Una historia de vida fascinante.
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.
José Martí
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