Oh, vida

Queridos lectores/as:  Este 24 de agosto de 2019 se conmemoraba el 100 Aniversario del nacimiento de Benny Moré, nuestro inolvidable e inigualable 'Bárbaro del ritmo'. Y no hablamos de su muerte porque para nosotros no ha muerto; su música, sus canciones el entrañable recuerdo de la bondad de su persona vivirá por siempre entre nosotros.

   Tengo el placer de disponer en mi particular 'discoteca cubana' de una amplia recopilación -en CD's- de su obra musical completa. Así puedo recordarlo en todo momento.

  Ahora vayamos a sumergirnos en su recuerdo a través de esta bella obra, una síntesis biográfica novelada que nos ofrecerá un breve paseo por su trayectoria vital y musical. ¡¡Pasen y lean!!

OH, VIDA

Faisel Iglesias

De la presente edición:

Unos & Otros Ediciones, 2019

Hecho en USA

ISNB-13: 978-1-950424-05-4

166 páginas.

-De la contracubierta del libro-

   Con una prosa llena de emoción, apertrechada de una poética fluida, un realismo sustentado en la observación y el estudio a profundidad de la historia, no solo musical, también de sus procesos sociales. Faisel nos adentra en la vida del más grande sonero que recoja la historiografía musical cubana de todos los tiempos: Bartolomé Maximiliano Moré, o sencillamente como lo llamaron, y aún llaman, "Benny, el Bárbaro del ritmo.

   Su desarrollo musical desde su infancia, el salto a la fama y su irreparable (y trágica) muerte, más otros datos de interés sobre la historia de la música cubana y su principal instrumento: la clave; será la indagación, el hallazgo que nos sorprenderá a todos.

   El narrador, con la misma prosa cargada de emoción y clarificada por un verbo elocuente, nos va mostrando como el Benny, a puro talento, se va ubicando en lo más selecto de la música cubana, así como logra, independientemente de su adicción al alcohol y cicatrices que lo marcarían por el resto de su vida, imponer su luminaris, ya no solo como músico, también como hombre, heredero y fiel defensor de lo más auténtico de sus raíces africanas.

   Esta temática, ya en plena adultez, se complementa con una poética en la cual el tiempo, aparentemente, cursa como desfasado y donde, para alcanzar el triunfo, debe abandonar a su Ta Genaro, sus descargas habituales con amigos y su tierra natal.

   Los símbolos y las deidades, propios de la religiosidad de los personajes que habitan los treinta y un capítulos que pueblan este mundo narrativo.  Seres que vuelan a su antigua casa/país para reencontrarse con el pasado en un intento de urdir la trama infinita de sus sueños y ansias de libertad, y capaces de perdonarlo todo, hasta al capataz y al mismísimo cura que, alejados de toda compasión humana, les azota las espaldas y más tarde les cierra la casa de Dios, los llama salvajes y es incapaz de rezar por sus muertos.

   Historia de hombres y mujeres, ya no importa el color, solo el sentido de sus actos, que a través de la música y el canto evocan a sus dioses, a esa anécdota mínima del reencuentro para exorcizar los demonios de la violencia y el infortunio que les acecha.

               Luis Pérez de Castro

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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.

Ser culto es el único modo de ser libre.

       José Martí

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