Queridos lectores/as: ¡Por fin! ¡¡Ahora si!!
Cuando allá por el año 2005 (si no recuerdo mal) descubrí las "Cartas" de Ramón Fernández-Larrea (en Cubaencuentro). A medida en que iba leyendo y saboreando más y más cartas, pensaba y deseaba lo necesario de que el conjunto de estas cartas pudiesen verse algún día recogidas en un libro, ya que su notable calidad histórica lo merecía. Y por fin en la actualidad -casi a finales del año 2019- este sueño se ha hecho realidad.
Me di cuenta, tiempo ha, que con Fernández-Larrea nos encontramos frente a un profundo conocedor de nuestra Historia y que para reflejarla demuestra ser un genio del juego de palabras. Juega y gana, continuamente. Gana él y ganan las palabras -los conceptos, las ideas- pasadas por el tamiz de su fino, sutil y muy inteligente sentido del humor (irónico y acido cuando la ocasión lo requiere). Y sobre todo ganamos sus lectores. Nos devuelve estos términos humorísticos convertidos en un compendio de sabiduría popular.
Definitivamente nuestro Ramón se gasta un nivel cultural supremo, que no se gasta con el uso, pues tiene para dar, vender y regalar. Por todo ello y por mucho más, sus constantes lectores y consultantes le estaremos eternamente agradecidos.
Se lo recomiendo fervientemente. Ya saben... ¡no se lo pierdan! ¡¡Pasen y lean!!
CUBA A LA CARTA
Ramón Fernández-Larrea
Editorial Hypermedia
De la presente edición, 2019
www.editorialhypermedia.com
www.hypermediamagazina.com
hypermedia@editorialhypermedia.com
ISBN:978-1-948517-48-5
435 páginas.
-De la contracubierta del libro-
Ramón decidió reinventarse el humor. Reírse de las cosas de las que los cubanos no estábamos acostumbrados a burlarnos. Al menos no en público y suscribiendo la burla. Y entre las tantas cosas q las que los cubanos no estábamos acostumbrados a burlarnos estaban la Historia y la Cultura cubanas. Con mayúsculas. En parte porque, en general, los cubanos no tenemos mucha idea de nuestro pasado o nuestra cultura. Tres o cuatro nombres, un par de fechas y para de contar. En parte porque los chistecitos nos pueden costar la cárcel.
Enrique del Risco
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.
José Martí
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