Respuesta...

  

   Queridos lectores/as: Hoy en mi 'busca y captura de libros cubanos de los viernes' les traigo un ejemplar difícil, prácticamente imposible de encontrar. vaya pues antes que nada mi llamamiento a quien corresponda -sus sucesores o algún editorial autorizado-  para que medien en la urgente y necesaria reedición de este histórico libro. Los lectores estudiosos serios de la Historia de cuba les estarán muy agradecidos.
   He podido encontrarlo -mediante Iberlibro- (pues en Amazon estaba agotado), gracias a esas entrañables 'librerías de viejo' donde se dedican a guardar estos 'tesoros bibliófilos', guardándolo así de la destrucción y poniéndolos en manos del ávido lector.
   Es una edición mexicana de 1960, así que  -en el momento de escribir estas líneas- tiene 61 años de antigüedad. Lo dicho: toda una joya.

   Puedo y debo recomendárselo encarecidamente a todos los interesados en el tema. Contiene auténticas verdades históricas verificables. Sólo hay un par de cuestiones a las que debo hacer mención con los que no puedo estar de acuerdo por contener ciertas falsedades. Uno: el autor se obstina, en repetir en diversos puntos de su obra la denominación "la revolución del 10 de marzo" o "movimiento revolucionario del 10 de marzo"; y me veo obligado a contradecirlo, ya que lo que fue netamente un golpe, por muy incruento que haya sido; históricamente, en honor a la verdad conviene llamar a las cosas por su nombre: Golpe de Estado, con todas las letras.
  Otro punto es el de las más que dudosas elecciones de noviembre de 1958. Aquí Batista se refiere al candidato Andrés Rivero Agüero como "Presidente electo".  Según diversas fuentes históricas consultadas es más que probable que el triunfo de Rivero Agüero fue debido a un "pucherazo" propiciado por las fuerzas gubernamentales de Batista.
   De otra forma hubiese obtenido de victoria el candidato de la oposición con mayor número de votos: Carlos Márquez Sterling.  De haber ganado estas elecciones el respetable Márquez Sterling quizá hubiese existido una mínima posibilidad (a pesar de la beligerante oposición armada castrista) de que la historia de Cuba tomase otro rumbo. Eso ya nunca lo sabremos...

   Lo que si puedo recomendarles encarecidamente, frente a este interesantísimo volumen, es que pasen y lean!!

RESPUESTA
Fulgencio Batista

Edición mexicana de 1960
(Sin más datos editoriales)
Agotada y/o descatalogada
517 páginas.

-Extracto de la información procedente de las solapas del libro-

   El interés de este libro no está sólo  -y ya es bastante-  en lo que dice y quién lo dice, sino cómo se dice. Únicamente Batista podía conocer, por la posición cimera que ocupaba, acontecimientos y actitudes que ahora nos revela. El libro es también sobremanera interesante por la sinceridad con que está escrito.
   Para los profesionales de la política (actividad que, por desgracia, se atiene principalmente a los fines sin considerar los medios), la derrota es el peor mal.  Batista no sólo fue derrotado sino que por la propaganda adversaria se ha ensañado en la reputación de hombre y de gobernate menoscabándolo ante la opinión pública internacional. Y aunque en esta obra se expone la situación del país al producirse el golpe del "10 de marzo", los extraordinarios progresos auspiciados por su régimen y evoca los hechos más caracterizantes de la "revolución del 4 de septiembre", seguramente que son las imputaciones  que se le han formado lo que incitó a Batista a escribirla, preocupado ante el juicio de sus contemporáneos y por su condición de padre que no quiere legar a sus hijos una fama inmerecida. En la obra, como es natural, la figura de Castro aparece bosquejada en forma distinta a como nos la presentó la propaganda.

   La parte del libro en la que se reproducen las entrevista de prensa y los trabajos periodísticos del autor puede ser considerada por críticos y lectores como innecesaria, pero si se profundiza un poco en ella se apreciarán sus aciertos al prever con bastante anticipación algunos de los acontecimientos más sobresalientes de la Cuba presente y los movimientos sorpresivos de su antagonista; ampliando o aclarando, a la vez, lo expuesto en anteriores capítulos.

   Creemos no estar desencaminados al afirmar que cuando la mayoría de los lectores llegue al final de RESPUESTA..., comprenderá que son gratuitos los cargos más graves hechos al "hombre fuerte" de Cuba pero que, no obstante, éste no sale indemne. Esos lectores tendrán que acreditarle "debilidades" que si en hombre común puede carecer de trascendencia, no sucede así en un hombre de Estado. A esa conclusión arribarán llevados de la mano por la sinceridad del autor.
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser libre.

       José Martí
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