viernes, 28 de febrero de 2014

Un cuento de hadas que termina mal



   Querid@s lectores/as:   Ya decía yo que esta semana iba a acabar loco de leer... ¡¡y la semana aún no ha terminado!! transcurrida una increible sequía en las librerías de mi ciudad (¡¡meses sin aparecer ninguna novedad!!)... Ahora, de golpe y en un par de días me están lloviendo libros cubanos sin cesar.
   El presente ejemplar (que de otra forma pudiese haberme pasado desapercibido) es fruto de la labor de un buen librero que siempre está al tanto de avisarme si se produce alguna novedad en cuanto a libro cubano se refiere.
   Así que -antes de sumergirme yo mismo en una urgente y apetecible lectura- debo seguir recomendándoles a uds. que ¡¡pasen y lean!!

UN CUENTO DE HADAS QUE TERMINA MAL
Rafael Alcides

Pepitas de calabaza, ed.
Logroño, La Rioja, España.
Primera edición, febrero de 2014
122 páginas.

-De la contracubierta del libro-


[…] Un aire de familia entreveo en la circunstancia de aquel infeliz y la que ha signado a la mayor parte de los protagonistas de esta breve relación que he compuesto con confidencias escuchadas en funerarias, colas, paradas de ómnibus, terminales aéreas, en las aceras oyendo a las comadres mientras barren y en otros sitios donde el cubano de estos años que no ha emigrado, por matar el tiempo o quién sabe si por comprobar si vive, se pone a intercambiar sus penas, más alguna nostalgia (no lo niego) de las mías. Por eso, puesto a pensar en un prólogo que nos resumiera, me pareció que ni pintada la anécdota de aquel hombre desesperado de frente al malecón que intentó aguantar al mar apuntalando la puerta con el hombro. […]
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Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
Ser culto es el único modo de ser dichoso.
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