jueves, 25 de febrero de 2010

LOS FUNERALES DE CASTRO (VIII) + Entrevista


Traigo este post con una entrevista interesantisima realizada a Vicente Botin, autor del libro "Los funerales de Castro".

Castro es un dictador loco y caprichoso, que ha arruinado Cuba. La educación y la sanidad cubanas son dos mitos y desde hace décadas padecen graves carencias de materiales y profesionales. Los cubanos ‘resuelven’ (roban) para sobrevivir. La cartilla de racionamiento mensual no cubre ni una semana. El tan criticado Imperio (EEUU) vende a Cuba la mayoría de los alimentos que ésta compra. El Estado se queda con la mayoría del salario de los cubanos que trabajan para empresas extranjeras...
Con datos, testimonios, estadísticas y comprobaciones durante más de tres años en la calle, Vicente Botín retrata así la Cuba de los cubanos, muy diferente a la de los turistas y de los veteranos jerarcas uniformados. Los funerales de Castro (Ed. Ariel) es su primer libro, sobre el que estos días habla en Miami.
No es una obra oportunista ni improvisada; se la debía a él mismo y también a los lectores y telespectadores después de unos años informando con pies de plomo y midiendo en sus crónicas hasta las comas para no ser expulsado. Hay abundante documentación histórica y actual y su redacción le ha llevado 4 años.

¿Cómo surgió la idea de convertir su experiencia y conocimiento de este país en un libro?
A los pocos meses de llegar a La Habana empecé a escribirlo. Cuando encontré una casa, porque en el hotel no había garantías. A la vez que me documentaba, escribía. Además, iba leyendo libros y recogiendo día a día los datos de la vida cotidiana.

¿Qué valoraciones o comentarios le han transmitido los que han leído su libro? ¿Ha habido alguna reacción oficial?
Me ha llegado recientemente un correo de un escritor cubano que se llama César Leante que me dice: «Es un libro muy bueno, es un trabajo periodístico extraordinario y de un valor enorme. Hasta ahora ningún periodista español se había atrevido a escribir un libro digno y rebosante de decoro de la primera a la última página. Recomiendo su lectura. Enhorabuena a Vicente Botín».

¿Qué se encontró usted al llegar a Cuba a primeros de 2005 como corresponsal de TVE?
Yo llevo toda mi vida viajando por América Latina y había estado en Cuba varias veces pero no conocía Cuba. Nadie que no viva en Cuba lo conoce. El Gobierno ha montado un sistema de propaganda para disfrazar la verdadera naturaleza del régimen. Había muchos libros sobre Cuba, unos a favor y otros en contra, y leí bastantes. Pero ningún escritor reflejaba lo que ha hecho Fidel Castro en estos 50 años, cómo viven los cubanos, cómo duermen, cómo comen, qué casas tienen... Todo son mitos en Cuba: la educación es maravillosa, la sanidad es maravillosa... Y de todo lo que no ha logrado la Revolución se echa la culpa a Estados Unidos. Yo me planteé contar la realidad de una forma fría y objetiva con datos de ellos cuando reconocían los problemas.

El humor, la música y la poesía se entremezclan entre datos, promesas incumplidas, arengas y muchas penurias. ¿Por qué?
No quería hacer una tesis doctoral. Por eso me inventé un estilo tras darle muchas vueltas y puse tantos datos entre boleros y poemas alusivos a la situación. Me han dicho que es una de las claves del éxito, ese estilo desenfadado a pesar de que el contenido es ácido y duro. Vargas Llosa lo cogió y se lo leyó de un tirón, según me ha comentado un amigo común.

¿Fidel Castro es consciente de la situación de su país o vive en el mundo de las teorías comunistas, las conspiraciones del Imperio (EEUU), delirios de grandeza, mística y miles de aduladores que le tapan la visión de la calle?
Le respondo con una anécdota. En 1984, con motivo del 25 aniversario de la Revolución, le hice una entrevista y estuvimos conversando mucho tiempo. Me hablaba del hombre nuevo y yo le dije que si quería saber lo que es el hombre nuevo, que fuera conmigo a la entrada del hotel donde estaba yo alojado (Habana Libre). Y allí el hombre y la mujer nuevos se prostituyen por un frasco de colonia. Y me dijo: «Eso es mentira». Yo le volví a invitar a que fuera, pero no quiso. Creo que hay dos cosas: por un lado, toda la gente que tiene mucho poder se rodea de una camarilla que le dice lo que quiere escuchar. Y por otro lado, hay un desconocimiento y una falta de realidad. Está a años luz de lo que pasa en Cuba. Desde que cayó enfermo en las ‘Reflexiones’ que ha hecho sobre Cuba, puntualizando y jodiendo a su hermano, en muy pocas habla de Cuba; lo hace del Imperio, del hambre en el mundo... Pero nunca se refiere a la realidad cubana. ¿Eso es casual?

Si fuera posible hacer un referéndum dentro de un año con todas las garantías de libertad, ¿qué considera que votarían los cubanos, Revolución o democracia?
Yo no tengo una bola de cristal. Esa pregunta es un sofisma. En Cuba la realidad es tan dura y tan terrible que la gente no piensa en términos de democracia. Es un país destruido, con una doble moral: la gente va a las marchas, convocadas por el Gobierno lista en mano e incluidos los niños, porque tiene que sobrevivir y para evitar represalias. La gente está pensando en comer, y si no tienes pan no piensas en libertad y en democracia. La gente está pensando en cómo robar. Allí hay una frase típica que dice que «el Estado hace como que me paga y yo hago como que trabajo». Van a las fábricas a robar, pero no lo llaman así, sino ‘resolver’. Luego lo venden en el mercado negro para lograr pesos convertibles (con mucho más valor que los pesos cubanos, en los que cobran ellos).

El Estado sí subvenciona muchos productos y da aparatos y electrodomésticos...
No. No se lo da, se lo vende a plazos y además te lo puede quitar. El Estado es dueño de todo, se mete en todo, te dice con qué energía tienes que cocinar, con qué olla...

Raúl Castro fue recibido en el exterior con cierto optimismo aperturista, pero los avances han sido mínimos. ¿Cómo le ven en el interior?
Si me pregunta quién manda en Cuba, te respondo que Fidel. Ha renunciado a todos sus cargos en beneficio de su hermano menos al de primer secretario general del Partido Comunista. El congreso del Partido Comunista no se celebra desde hace 18 años y es, según la Constitución, el guía de la sociedad. Si Raúl lo ha pospuesto, después de haberlo convocado, es porque el que sigue mandando es su hermano. Cuando Raúl estaba en funciones, prometió varias reformas, pero por detrás Fidel, en las ‘Reflexiones’, las iba echando para atrás. ¿En qué se quedaron las reformas de Raúl Castro? En casi nada. Los cubanos no pueden salir libremente de la isla; tienen que jugarse la vida en balsas. No pueden trabajar por cuenta propia. A los que trabajan para empresas extranjeras les fija el Estado su salario, que, por supuesto, se queda con la mayor parte del mismo. Cuando se cayó la URSS Raúl sí convenció a Fidel de que era necesario hacer algunas reformas aperturistas.

Si la situación es tan dramática socialmente y caótica económicamente, ¿cómo es que lleva Fidel medio siglo en el poder?
Por dos motivos: por un lado, Fidel ha dado una identidad nacional a Cuba tras ser colonia española y estadounidense; pero, por otro lado, durante todos estos años ha creado una mística guerrera de que Estados Unidos es el Imperio y les quiere invadir, que el Imperio quiere volver a la época de la colonia. Y eso ha funcionado, porque los cubanos no tienen medios para saber que eso no es verdad. No tienen televisión, no tienen internet, no tienen periódicos independientes...

Pero EEUU tiene un importante flujo comercial con Cuba.
Efectivamente. El Imperio que les va a destruir, que dicen los cubanos, paradójicamente se ha convertido en su quinto socio comercial y en el primer suministrador de alimentos. Cuba es un desastre, es un país tropical donde no hay fruta. Ha pasado de ser el segundo productor de azúcar, tras Brasil, a tener que importar. Cuba importa el 84% de los alimentos. Es cierto que hay un bloqueo de EEUU que les afecta mucho, pero también que le vende mucho.

¿Y por qué el campo cubano no produce como antes?
Porque se expropiaron todas las fincas, incluida la del padre de Fidel Castro, y dejaron de producir. Nadie trabaja en el campo. Raúl Castro dijo que iba a dar tierras ociosas a los campesinos, pero si te dan una tierra a varios kilómetros de distancia y no funciona el transporte público, no tienes vehículo propio, no tienes herramientas ni dinero para comprarlas, ni hay un mercado libre... ¿De qué sirve? Ha sido otro fracaso.

¿Hubiera aguantado la Revolución medio siglo sin el bloqueo, como realidad y como excusa?
No. Si EEUU hubiera levantado el bloqueo Cuba se hubiera hundido. Le hubieran quitado el principal argumento. Si no hay vacas en el campo, si no hay pájaros en los bosques... de todo la culpa la tiene EEUU. En 30 años la Unión Soviética le dio a Cuba casi 5 veces más de lo que dio EEUU a Europa en el Plan Marshall (13.000 millones de dólares de la época). Las cifras que se dan sobre la ayuda de la URSS hablan de 65.000 millones de dólares a 100.000. ¿Qué se ha hecho con ese dinero? Aventuras, guerrillas en otros países, caprichos... Allí es el cuento del rey desnudo, nadie le dice a Castro que está equivocado o que algo es contraproducente. Ha tenido muchos caprichos, cosas de un loco.

¿Qué opinión le merece la política actual del Gobierno de España hacia el régimen castrista?
Yo soy enemigo de todos los bloqueos y de todos los embargos. Pero si hay que justificar la ayuda a un país en función de los derechos humanos, habría que hablar también de China, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto... Por otro lado, me parece bien que el Gobierno español esté luchando por quitar la posición común que condiciona las ayudas a Cuba en función de los avances en derechos humanos. Partiendo de ello, no estoy de acuerdo en que el Gobierno español falsifique la realidad cubana y que diga que gracias a la visita de Moratinos se ha liberado a presos políticos. Eso es mentira. Ahora ha estado allí y han liberado a un preso político, pero no lo han liberado, lo han excarcelado con ‘licencia extrapenal por motivos de salud’; es decir, que le han sacado para que no se les muriera en la cárcel. Si las condiciones de los cubanos son muy duras, imagínese las de los presos. Ahora hay muchas detenciones de corta duración, actos de hostigamiento a los disidentes... Cuba no reconoce tener presos políticos, solo mercenarios a sueldo de EEUU. En Cuba hay unos 200 presos políticos, que son en su mayoría señores mayores, inofensivos; pero les mantienen como una forma más para perpetuarse en el poder y meter miedo a los demás.

¿Y qué puede hacer Obama?
Ya está haciendo cosas. Bush endureció el bloqueo y Obama lo está suavizando por el área social: más visitas, por más tiempo y con más dinero.

Por cuestiones de edad, Fidel y Raúl en unos años dejarán obligatoriamente sus cargos y sus uniformes. ¿Y entonces qué?
Yo creo que ya ha empezado la tala de los bosques natural y va a pasar como en Vietnam, o China, o la Unión Soviética. Cuando muera Fidel habrá un intento de blanquear la Revolución con un partido ‘democrático’ que seguirá controlando el Gobierno, los medios y los sectores básicos de la economía, como hace ahora. El Ejército cubano está muy bien preparado, pero no para luchar, sino para gestionar empresas. Muchos han estudiado economía en el extranjero. Los que ahora mandan harán un nuevo partido y ganarán las elecciones porque no hay una oposición organizada y conocida.

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Cuando los pueblos emigran, los gobiernos sobran.
José Martí.

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