martes, 23 de febrero de 2010

Rememorando a tres buenos -y muchas veces incomprendidos- escritores cubanos.


Rememorando a tres buenos -y muchas veces incomprendidos- escritores cubanos:
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REVISTA FRANCESA DEDICA DOSSIER A CARLOS VICTORIA, REINALDO ARENAS Y GUILLERMO ROSALES

'Gracias a esos tres escritores, Miami ha adquirido sus cartas de nobleza y se ha impuesto como una ciudad literaria', escribe la crítica Lilianne Hasson.

Redacción CE | 27/07/2009

El último número de Marianne. Le Magazine Littéraire, correspondiente a los meses de junio y julio, incluye un texto sobre los escritores cubanos Carlos Victoria, Reinaldo Arenas y Guillermo Rosales, de la generación del Mariel.

Ecrire dans l'ombre de Castro (Escribir a la sombra de Castro) se titula el artículo firmado por la crítica y traductora Lilianne Hasson, incluido en el dossier Los nuevos disidentes de la literatura, que recoge ejemplos de Argelia, China y Cuba.

Al inicio de su texto, Hasson afirma que Victoria, Arenas y Rosales, en grados diferentes, "fueron perseguidos en Cuba", y "en 1980, se encontraron en Estados Unidos, gracias al éxodo de Mariel".

"En Estados Unidos, otra vida les espera", comenta. "Poco a poco, el exilio impregna a los recién llegados. Victoria expondrá su propia visión del desarraigo", apunta más adelante la traductora.

Tras rememorar un encuentro en Miami con Carlos Victoria en el año 2005, Hasson sostiene que Arenas y Victoria tenían "también en común su origen modesto y la ausencia de un padre", en cambio Rosales provenía de "un medio fácil".

Sin embargo, la no publicación de la novela El juego de la viola, de Rosales, finalista del Premio Casa de las Américas y en la que se burla de los eslóganes revolucionarios, hizo sentir al narrador "una gran amargura".

Según Hasson, "se ignora, desgraciadamente, la suerte de una excelente novela" de Rosales a la que alude Arenas en sus memorias. "¿Destruida por el autor, obligado por la Seguridad del Estado?", se pregunta la crítica.

Para la traductora, Victoria "alcanza el apogeo de su literatura" tras el redescubrimiento de su padre y su otra familia en Cuba, así como de las decepciones sufridas por esos motivos.

En tanto, tras ganar el premio Letras de Oro por su obra Boarding Home, Rosales, "de una vida tormentosa", vive un "corto período de bonanza".

Aunque Boarding Home no se publicó en la Isla en vida de Rosales, después de su muerte, una investigación realizada en La Habana sacó sin autorización el pasaje sobre los sueños del escritor con Fidel Castro incluido en la novela.

Hasson concluye que Victoria fue investido de la misión de "revisar los manuscritos de las dos últimas novelas de la Pentagonía de Arenas. Más tarde, gestiona la obra de Rosales, por expreso deseo del escritor".

"Gracias a esos tres escritores —y a muchos otros—, Miami ha adquirido sus cartas de nobleza y se ha impuesto como una ciudad literaria (…) La literatura cubana actual se libera del espíritu aldeano que ha tenido a menudo en las dos orillas del Estrecho de la Florida", concluye.

© cubaencuentro.com
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Un artículo recordando al escritor...
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CARLOS VICTORIA MURIÓ DE INSATISFACCIÓN
Luis Cino

LA HABANA, octubre (www.cubanet.org) - La muerte del escritor Carlos Victoria en Miami me deprimió, pero no me sorprendió. Siempre temí que terminaría mal. Tuve esa aprensión desde el día que lo conocí, no recuerdo si en La Rampa, el Prado o alguno de los parques de la calle Línea. Parecía perseguirlo un halo de tragedia y enajenación. No lograba ocultar la inconfundible fisonomía del suicida.

Tampoco me sorprendió verlo convertirse en uno de los mejores narradores cubanos. Siempre supe que llegaría a ser un buen escritor.

No lo dudé ni siquiera cuando todo parecía perdido. Lo habían expulsado de la Escuela de Letras, porque "la universidad era sólo para revolucionarios". La Seguridad del Estado registró su cuarto y confiscó sus cuentos. Carlos regresó abatido, del calabozo a Camagüey.

Ni dudé que seguiría escribiendo cuando, poco después del éxodo de Mariel, un amigo común me contó que Carlos se ganaba la vida manejando un montacargas en un almacén de Miami.

Tenía suficiente talento, obstinación y disciplina para escribir en medio de las más desfavorables condiciones.

Pero Carlos Victoria, como todo escritor genuino, vivió siempre insatisfecho. Con su obra y con sus circunstancias. En Camagüey, La Habana o en Miami. Siempre confesaba su insatisfacción, y es sabido que esta, en sobredosis, mata.

Hace siete años me dio mala espina leer en la revista Encuentro un artículo de Carlos Victoria titulado "De Mariel a los balseros, breve historia de una insatisfacción". Estaba escrito con amargura y desaliento. Lo teñían las maldiciones de la política, la historia, el exilio, la geografía y otras fatalidades.

Hacía poco del suicidio de su amigo, el escritor Guillermo Rosales. Carlos Victoria regresaba de un viaje a Filipinas. Contaba que había leído en un periódico de Manila que los narradores se deprimen con más facilidad que los poetas. Le sonó terriblemente verdadero. A mí también. No pude evitar un escalofrío cuando leí como concluía su artículo:

"En un país como Filipinas, que también está compuesto de islas, hay motivos de sobra para que cualquier escritor se deprima, para que viva perpetuamente insatisfecho. Incluso hay motivos para que la depresión lo lleve a ahogarse en uno de los canales que atraviesan Manila. Por cierto, Miami también está lleno de canales tentadores".

Carlos Victoria no terminó en el fondo de un canal de Miami. Murió atiborrado de calmantes en un hospital del sur de la Florida. Justo cuando mejor escribía. Por eso duele tanto su muerte, aunque no sorprenda demasiado.

Sabrá Dios qué sueños (o pesadillas) quiso conciliar, cuales fantasmas conjuró. Que alguien me convenza que no se suicidó. Morir de insatisfacción es uno de los tantos modos terribles del suicidio.

De cualquier modo, prefiero recordar a Carlos Victoria en La Habana de los años 70.

Flaco, melenudo, con su mochila gris siempre cargada de libros. Parado en Tercera y F, esperando para entrar a clases. Vendiendo una camisa estampada para invitarnos a pizzas y cervezas. Matando las horas antes de coger el tren para Camagüey. Recomendando los cuentos de Antonio Benítez Rojo. Escuchando a Led Zeppelin o Janis Joplin. Con su sonrisa triste, sentado en el sofá blanco mate de la casa de Barbarita.

luicino2004@yahoo.com
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Biografía / Bibliografía del escritor:
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REINALDO ARENAS

Reinaldo Arenas fue un novelista, dramaturgo y poeta cubano. Nació en Aguas Claras el 16 de julio de 1943 y falleció en Nueva York el 7 de diciembre de 1990.

Se destacó por su ataque directo al régimen comunista de Fidel Castro.


BIOGRAFÍA

Arenas nació en el campo, en Aguas Claras (en la parte norte de la provincia de Oriente (Cuba)) y más tarde su familia se mudó a Holguín. Su adolescencia campesina y precoz se vio marcada por el manifiesto enfrentamiento contra la dictadura de Batista. Colaboró con la revolución cubana, hasta que debido a la exclusión a que fue sometido, optó por la disidencia. Su presencia pública e intelectual le granjeó marcadas antipatías en las más altas instancias del Estado, lo cual, unido a su condición homosexual, provocó una implacable y manifiesta persecución en su contra.

En toda su vida, Arenas sólo pudo publicar un libro en Cuba: Celestino antes del alba.

Reinaldo Arenas sufrió persecución no solamente por su abierta tendencia sexual, sino por su resuelta oposición al régimen, que le cerró cualquier posibilidad de desarrollo como escritor e intelectual durante los años de mayor ostracismo cultural en la isla.

Coetáneo y amigo de José Lezama Lima y Virgilio Piñera, fue encarcelado y torturado llegando a admitir lo inconfesable y a renegar de sí mismo. Ello provocó, en la sensible personalidad del escritor, un arrepentimiento que fue más allá de los muros de la prisión de El Morro (entre 1974 y 1976), calando tan hondo en su corazón que acabó por odiar todo cuanto le rodeaba. En esta época escribió su autobiografía, titulada Antes que anochezca.

Durante los años setenta, intentó en varias ocasiones escapar de la opresión política, pero falló. Finalmente en 1980 salió del país cuando Fidel Castro autorizó un éxodo masivo de disidentes y otras personas consideradas no deseadas por el régimen a través de Mariel (véase Éxodo del Mariel). Por la prohibición que pesaba sobre su trabajo, Arenas no tenía autorización para salir, pero logró hacerlo cambiando su nombre por Arenasa.

Desplegó desde este momento y en el exilio nunca aceptado de Nueva York, una profunda visión intelectual de la existencia enmarcada entre la expresión poética más hermosa y la más amarga derrota del desencanto.

Estableció su residencia en Nueva York, donde en 1987 le fue diagnosticado el virus del sida.

El 7 de diciembre de 1990, Arenas se suicidó. Envió a la prensa y a sus amigos una sentida carta de despedida, en la que culpaba a Fidel Castro de todos los sufrimientos que padeció en el exilio.

En 2000 se estrenó la versión cinematográfica de Antes que anochezca, película que sobre su libro autobiográfico dirigió Julian Schnabel e interpretó Javier Bardem. Del mismo título es la ópera que le dedicara el compositor Jorge Martín, presentada en el Lincoln Center de Nueva York. Seres extravagantes es el documental biográfico que realizara Manuel Zayas, en 2004, filmado clandestinamente un año antes en Cuba.


OBRA:

-NOVELAS

1969: Celestino antes del alba.

1969: El mundo alucinante.

1980: El palacio de las blanquísimas mofetas

1980: La vieja Rosa.

1982: Otra vez el mar.

1984: Arturo, la estrella más brillante.

1987: La loma del ángel.

1988: El asalto.

1989: El portero.

1990: Viaje a La Habana.

1999: "El color del verano" o "Nuevo 'Jardín de las Delicias'"

-NARRATIVA

1972: Con los ojos cerrados.

1981: Termina el desfile.

Antologías poéticas

1981: El central.

1989: Voluntad de vivir manifestándose.

Ensayo 1986: Necesidad de libertad.

Teatro 1986: cinco obras de teatro bajo el título Persecución

Novela autobiográfica 1990: Antes que anochezca.

Ediciones posteriores a la muerte de Reinaldo Arenas 2001:

Inferno, poesía completa con prólogo de Juan Abreu.



BIBLIOGRAFÍA:

-BEJAR, Eduardo C.: La textualidad de Reinaldo Arenas|]]: juegos de la escritura posmoderna. 1987.

-CACHEIRO, Adolfo: Reinaldo Arenas: una apreciación política. 2000.

-ETTE, Ottmar: La escritura de la memoria: Reinaldo Arenas, textos, estudios y documentación. 1992.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. "Reinaldo Arenas: los colores del exilio". Studia Humanitatis in Honorem Antonio Cabrera Perera. Ed. Germán Santana Henríquez y Victoriano Santana Sanjurjo. Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 2002. 87-112.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. "Reinaldo Arenas: exilios reales y ficcionales". Creación y exilio. Memorias del I Encuentro Internacional "Con Cuba en la distancia". Sel y pról. Fabio Murrieta. Madrid: Editorial Hispano Cubana, 2002. 46-53.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. "Reinaldo Arenas dentro y fuera del infierno". Cartografías literarias del exilio (Tres poéticas hispanoamericanas). Lewiston, NY: The Edwin Mellen Press, 2005. 47-108.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. "Discurso autobiográfico y representación de la realidad: el caso de Reinaldo Arenas". Con quien tanto quería. Estudios en homenaje a María del Prado Escobar Bonilla. Coord. Germán Santana Henríquez, Francisco J. Quevedo García y Eladio Santana Martel. Las Palmas de Gran Canaria: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 2005. 205-212.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. "Más allá de la homotextualidad: Antes que anochezca, de Reinaldo Arenas". Revista de Estudios Hispánicos 39.1 (2005): 101-127.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. "La construcción de la subjetividad autobiográfica en Antes que anochezca, de Reinaldo Arenas: mimesis e inverosimilitud". Fronteras de la literatura y de la crítica. XXXV Congreso Internacional de Literatura Iberoamericana. Ed. Fernando Moreno, Sylvie Josserand y Fernando Colla. Poitiers: Centre de Recherches Latino-Américaines-Archivos, 2006.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. "Radiografía de una disidencia: 'escritura del yo' y homotextualidad en Reinaldo Arenas". Iguales en amor, iguales en deseo. Cultura, sexualidad y disidencia. Ed. e introd. Arturo Delgado Cabrera y Ángeles Mateo del Pino. Valencia: Editorial Aduana Vieja, 2006.

-GUTIÉRREZ, José Ismael. Reinaldo Arenas: entre el placer y el infierno. Dover, NH: Cursack Books, 2007.

-HERNÁNDEZ-MIYARES, Julio E.: Reinaldo Arenas: alucinaciones, fantasía y realidad. 1990.

-LUGO NAZARIO, Félix: La alucinación y los recursos literarios en las novelas de Reinaldo Arenas. 1995.

-NEGRÍN, María Luisa: El círculo del exilio y la enajenación en la obra de Reinaldo Arenas. 2000.

-ROZENCVAIG, Perla: Reinaldo Arenas: narrativa de transgresión. 1986.

-SÁNCHEZ, Reinaldo: Ideología y subversión: otra vez Arenas. 1999.

-SÁNCHEZ, Reinaldo: Reinaldo Arenas: recuerdo y presencia, 1994.

-VALERO, Roberto: El desamparado humor de Reinaldo Arenas. 1991.

-PAZ, Luis de la: Reinaldo Arenas aunque anochezca (textos y documentos) 2001
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*[Tomado de Wikipedia]
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Un artículo recordando al escritor...
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EL TESTAMENTO DE GUILLERMO ROSALES

La traducción al inglés de su novela 'Boarding Home' fue presentada este jueves en la librería Idlewild Books, de Nueva York.

Armando López, Nueva York | 22/05/2009


Con el título The Halfway House, se presentó en la librería Idlewild Books, de Nueva York, la traducción al inglés de la novela Boarding Home, del fallecido escritor cubano Guillermo Rosales.

Esta novela fue premiada en el concurso Letras de Oro, en 1987, en Miami. Ese mismo año, la editorial Salvat la publicó, recibiendo un amplio apoyo de la crítica, lo que valió que en 2003 la editorial española Siruela hiciera una segunda edición, que tituló "La casa de los náufragos". Pero el novelista no llegaría a verla.

Guillermo Rosales se suicidó en 1993, en el mismo home de los olvidados que describe a gritos en su novela: "La casa decía por fuera 'Boarding home', pero yo sabía que sería mi tumba. Era uno de esos refugios marginales a donde va la gente desahuciada por la vida. Locos en su mayoría. Aunque, a veces, hay también viejos dejados por sus familias para que mueran de soledad y no jodan la vida de los triunfadores".

Para muchos, Rosales era un loco. Para otros, un genio. Pedro Juan Gutiérrez, autor de Trilogía sucia de La Habana, opina que "The Halfway House es una de las mejores novelas latinoamericanas de todos los tiempos".

Según Gutiérrez, "nunca antes nadie se atrevió a escribir los otros aspectos de la realidad de Miami. Rosales no era sólo un escritor extraordinario, sino un hombre valiente".

Para algunos cubanos —los que ven en la revolución el totí al que echamos la culpa de todo—, en menos de 15 años, Reinaldo Arenas se suicidó, Guillermo Rosales se pegó un tiro, Ángel Escobar se tiró de lo alto de un edificio, Miguel Collazo se clavó en el corazón una aguja de coser colchones y Raúl Hernández Novás se dio un disparo.

Ni unos ni otros. Rosales no era un inadaptado político más. "He estado ingresado en más de tres salas de locos desde que estoy aquí, en la ciudad de Miami, a donde llegué hace seis meses huyendo de la cultura, la música, la literatura, la televisión, los eventos deportivos, la historia y la filosofía de la isla de Cuba. No soy un exiliado político. Soy un exiliado total. A veces pienso que si hubiera nacido en Brasil, España, Venezuela o Escandinavia, hubiera salido huyendo también de sus calles", leemos en The Halfway House.

"Creo que la experiencia de quien vivió en el comunismo y el capitalismo y no encontró valores sustanciales en ninguna de ambas sociedades, merece ser expuesta. Mi mensaje ha de ser pesimista, porque lo que veo y vi siempre a mi alrededor no da para más. No creo en Dios. No creo en el Hombre. No creo en ideologías", admitió el propio Rosales en una ocasión.

En el epílogo de la primera edición en español (por desgracia, eliminado de la edición en inglés), Ivette Leyva Martínez escribió que "pocos escritores cubanos encarnan, como Guillermo Rosales, el paradigma de la frustración, el fulgor del genio, el tormento de la insatisfacción y la locura. Murió a los 47 años, pobre, solo y olvidado".

En una entrevista publicada en la revista Encuentro de la Cultura Cubana, el novelista Carlos Victoria, cercano a Rosales en los últimos años de su vida, recordaba que éste "estaba alimentado por el odio, era su principal motor. Un odio contra la naturaleza humana. No perdonaba a nadie, ningún defecto, ninguna debilidad, empezando con él mismo".

Leyma Rosales dijo a CUBAENCUENTRO.com que su hermano "fue como un cometa con un brillo genial, pero efímero, pero sin duda un inadaptado social". En tanto, Lucía Corona, quien fuera pareja del escritor, reveló que Rosales había intentado suicidarse varias veces en La Habana. "Cojo una pistola imaginaria y me la llevo a la sien. Disparo", escribió en la novela.

La mañana del martes 6 de julio de 1993, el novelista se pegó el tiro anunciado. El Fígaro Literario escribiría: "Enfrentado a la imposibilidad del mundo, Guillermo Rosales nos ha dejado este doloroso, violento y lírico testamento".

The Halfway House, la traducción al inglés de Anna Kushner, está a la venta en todas las librerías de Estados Unidos. También está disponible en español, con el título original, Boarding Home.

© cubaencuentro.com

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Ser culto es el único modo de ser libre. Ser bueno es el único modo de ser dichoso.
J. Martí

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